Ser una persona con discapacidad en esta sociedad es complicado porque no se cumplen todos los requisitos para vivir en un mundo accessible. Y para esto tenemos unas grandes entidades y federaciones que en teoría luchan por los derechos de las personas con discapacidad.
No obstante, me he dado cuenta que muchas veces esta protección que nos otorgan no se cumple del todo. Sobre todo si ves que són ellas mismas las que incumplen las normativas que nos afectan.
A modo de ejemplo puedo decir fehacientemente que hay una federación de personas con discapacidad física en Barcelona que no tiene ni adaptada su sede, y llevan allí más de 10 años. Su excusa es que estan pendientes de trasladarse a una planta baja, cuando unaadaptación accesible tendría un coste menor y además estaríasubvencionada en parte por la administración.
En mi opinión, eso se llama desinterés y una falta de respeto al colectivo. Así, nos encontramos que en 2021 ni los que en teoría defienden nuestros derechos cumplen con las leyes de accesibilidad ni con los derechos de las personas con discapacidad.
Pero es que, además, esa federación permite a las administraciones incumplir las leyes y los derechos humanos que afectan a las personascon discapacidad. La entidad que presido le comunicó por escrito elpasado mes de enero un incumpliento sistemático de estas leyes yderechos humanos de las personas con discapacidad por parte delAyuntamiento de Barcelona. A dia de hoy todavía no hemos recibidorespuesta. ¿Por qué?
Todo esto me lleva a pensar, ¿realmente estas grandes entidades que reciben subvenciones millonarias defienden todos los derechos de las personas con discapacidad, o sólo algunos?. Por otro lado, hay que reconocer que no todo lo que hacen estas grandes entidades y federaciones es malo. Yo, por ejemplo, he podido ir al gimnasio como cada viernes gracias a que esa federación gestiona alAyuntamiento de Barcelona los asistentes de vestuario para laspersones con discapacidad. Una de cal y otra de arena. No es suficiente.
Guillermo Egido, presidente de la Fundación Disgrup
Fuente: https://diarideladiscapacitat.cat/